martes, 16 de octubre de 2012

Sin defensas

ha llegado un punto.
sin defensas. como el primo. vivía díscolo él con el mundo. entregado. spike, decía sonriendo y me abrazaba. varios centímetros más alto él, me abrazaba. bastante más cuajado. sin defensas se servía un trago y me ofrecía uno con risotadas. me enfadaba un poco yo que quería ser spike. algunas noches llegábamos en tribu, después de cientos de kilómetros y aparecía por la puerta sonriendo a recibirnos, con un trago en la mano. dicen, ¿quiénes dicen? siempre dicen, que le tiraba calzoncillos a mi padre, que no lo quería, que estaba celoso por mi madre, que la quería, que moría por ella. y murió no más, el primo; sin defensas. cáncer linfático. jovencito, dicen los mismos que siempre dicen. y en este punto, que entiendo qué son los mecanismos de defensa, lo recuerdo amable, entregado, bondadoso, alcohólico. y sí, llegado un punto en la vida, uno quisiera haberlo conocido un poco más de grande al chovi. son tan bonitas las cosas que siempre decían de él. era tan bueno conmigo. le fallaron las defensas.

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